Cordoba – LA TECNOLOGIA EN PROPUESTAS DE FORMACION EN LINEA: UN FACTOR DETERMINANTE DE LA CALIDAD
Cordoba
– LA TECNOLOGIA EN PROPUESTAS DE
FORMACION EN LINEA: UN FACTOR DETERMINANTE DE LA CALIDAD – Exponen Verónica
Rodríguez Brizuela – Marcelo Torres Forte – Maite Quinteros.
·
Son tres ejes que estructuran la
capacitación del Centro Nuñez:
o
El eje troncal con temas prioritarios
transversales a la práctica judicial
o
El eje orientado que representan
diferentes fueros y áreas del poder judicial
o
Eje especializados con proyectos
formativos más profundo y temas de fondo
·
Consideraciones del diseño:
o
Visión clara hacia el estudiante como
destinatario de la propuesta
o
Cada curso, aunque se repita, tiene una
propia identidad
o
Un contenido adecuado y completo conforme
el desarrollo del curso
o
Que el documento sea internalizado y
compartido por el estudiante, permite que el conocimiento se refleje en el
trabajo
o
La intervención del tutor debe ser de una
fuerte presencia durante todo el proceso de aprendizaje.
o
Por eso la formación de los tutores es
fundamental para lograr una homogeneidad de criterios en el equipo de trabajo
o
Desafio: lograr que una comunidad virtual
se transforme en una comunidad de aprendizaje: pertenencia, sociabilización del
conocimiento.
o
El valor agregado tiene que ver con la
comunicación y la llegada al estudiante.
o
Es fundamental la co evaluación y la auto
evaluación.
o
Es importante seleccionar la tecnología:
también lo es recrearla y actualizarla.
o
El acertado uso pedagógico de las
herramientas tecnológicas es lo que permitirá que el estudiante se sienta parte
del proceso.
La
tecnología en propuestas de formación en línea, ¿un factor determinante de
calidad?
Verónica
M. Rodríguez Brizuela
Centro
de Perfeccionamiento Ricardo Núñez
Poder
Judicial de la Provincia de Córdoba
vrodriguezbrizuela@gmail.com
Sumario:
- Fundamentación.
- Introducción.
- Experiencia del CN.
- Consideraciones de diseño.
- Conclusión.
- Bibliografía.
A
partir de considerar que nuestra escuela judicial cuenta con la modalidad de capacitación
en línea desde el año 2012, esta presentación se fundamenta en la necesidad de
identificar si es la tecnología un factor directamente proporcional a la
calidad de los resultados que se obtienen de una propuesta de formación en
línea.
-Introducción-
En
el marco de la temática que refiere al Congreso que nos convoca y a partir de
los logros a nivel tecnológico que determinan en gran medida nuestros procesos
de trabajo con miras al objetivo principal de brindar formación para un mejor
servicio de justicia, es que nos planteamos el lugar que ocupa la tecnología en
sí misma en las propuestas de capacitación que el Centro Núñez (CN) diseña y
ofrece.
Partimos
del concepto de que la tecnología es el territorio en el que suceden los
aprendizajes. Como afirma Schwartzman y otros (2014). El concepto de
"tecnología como territorio" es central, dado que, es precisamente
allí donde circulan los contenidos, se producen las interacciones y transcurre
la propuesta educativa.
–Experiencia
del CN-
Como
tecnología de base el CN usa la plataforma Moodle: un programa que nos
pertenece dadas sus características de software libre. No podemos dejar de lado
los grandes beneficios que nos ha generado la instalación de una plataforma en
la escuela. En primer lugar, el campus virtual nos ayuda a resolver necesidades
específicas del Poder Judicial en materia de capacitación y a igualar las
oportunidades de sus miembros tanto de capacitarse como de brindar
capacitación. En segundo lugar el campus nos permite hoy compartir propuestas
de calidad a cualquier punto de la
provincia o el país. Como ejemplo, desde Córdoba hemos ofrecido propuestas de cursos de
posgrado (Comunicación Judicial, Metodología de la Investigación, entre otros)
y cursos autoadministrados (en temas de género, DDHH o redacción jurídica,
gestión, entre otros) con participantes de las 23 sedes judiciales de la
provincia y del país. En este sentido el campus nos permite fortalecer las
redes inter-institucionales con universidades y escuelas judiciales de otras
provincias, compartiendo ofertas educativas a los casi 9.200 usuarios con los
que contamos en la actualidad independientemente de su ubicación geográfica: Y
en tercer lugar, nos ayuda a resolver
necesidades concretas de los participantes de la capacitación, como la de
compatibilizar los horarios de sus actividades laborales y familiares con los
de capacitación con la posibilidad de acceso desde cualquier sistema operativo
y desde cualquier aparato con conexión a internet: smartphone o tablet.
Es
a partir de este territorio tecnológico que nuestra escuela judicial se plantea
el desafío de diseñar propuestas de capacitación bajo la modalidad en línea, en
una plataforma seleccionada y determinada pero flexible a los objetivos
claramente diferenciados de capacitación que el Centro Núñez se propone Los tres ejes que estructuran la capacitación
de nuestra escuela y para los cuales el campus
es transversal son:
- El eje troncal que agrupa las
propuestas de formación, en línea y autoadministradas y se caracterizan por
responder a temas prioritarios por su impacto social o que son transversales a
la práctica judicial. Su dispositivo operativo es el Programa MAPA (Módulos
abiertos prioritarios autoadministrados). Se ofrecen a todo el Personal del
Poder Judicial.
- El eje orientado que reúne las
propuestas de formación presenciales sugeridas por el Consejo Académico del
Centro Núñez que representan diferentes Fueros y Áreas del Poder Judicial. En
este eje también se ubican los CADE (cursos autoadminsitrados para
destinatarios específicos) que abarcan temáticas específicas y son ofrecidos en
nuestro campus virtual. Y finalmente,
- El eje especializado que centraliza
los proyectos formativos que profundizan un tema en particular. Los cursos de
este eje tienen formato de diplomatura o curso de posgrado con acreditación
universitaria. Su cursado es íntegramente
“en línea” y con un equipo docente especializado en la temática.
-Consideraciones
de diseño a tener en cuenta a partir de los objetivos de una propuesta-
Son
muchos los elementos y decisiones que intervienen al momento de “darle vida” a
una propuesta de capacitación en línea, Sin embargo son todas a su vez
fundamentales para lograr una propuesta integrada. Una constante visión hacia
el estudiante y continua empatía en su rol como destinatario de la propuesta es
un ejercicio que no debe perderse en ninguna de las etapas, tanto durante el
diseño como en la implementación. Ello nos dará indicios acerca de un buen
rumbo y, junto con los resultados que se vayan obteniendo durante la
implementación, de la necesidad de cambiarlo a partir de ajustes y rediseños.
De este modo, cada propuesta, aunque posea el mismo diseño, supondrá una
identidad única (Schwartzman y otros, 2014). Las consideraciones que
priorizamos en este sentido son:
la puesta a disposición de un contenido
adecuado y completo acorde a los objetivos de aprendizaje a lograr. Resulta
fundamental establecer cuáles serían las relaciones que se promueven entre el
contenido, su estudiante y el docente. Es decir, brindar oportunidades para
que, además de acceder a materiales, el estudiante lo haga propio, lo recree,
lo enriquezca y lo comparta. Este es un gran desafío al momento de diseñar
consignas de actividades. Acciones tales como aportar, discernir, construir,
acordar, toman relevancia y deberían desprenderse naturalmente del diseño de
actividades realzando el valor de las producciones colaborativas y teniendo
siempre presente que la organización de las actividades en una propuesta en
línea son centrales y constituyen el motor de las procesos de aprendizajes.
que el tipo de intervención que el
tutor deberá asumir como parte del equipo es muy activo y de una fuerte
presencia durante todo el proceso de aprendizaje. Un alto nivel de
retroalimentación hacia los alumnos y gran iniciativa para que se produzcan las
interacciones que se esperan de los estudiantes, serán fundamentales. Debe
existir una clara coherencia del tipo de intervención con el diseño de las actividades que se haya realizado.
Su figura es de un “participante activo, siempre atento al recorrido individual
del estudiante y al clima de trabajo grupal”.(Schwartzman y otros, 2014 p.118).
Por ello, la formación de tutores en relación a cada propuesta y en una etapa
inicial de su implementación, será muy importante para que sean consensuados
los márgenes de acción y así se observe una cierta homogeneidad en los
criterios que se utilicen durante el cursado. “Construir el rol del tutor a
partir del modelo pedagógico que se presenta” será otro desafío con miras a lograr
“la discreta medida de la justa intervención” (Caldeiro G. y otros en
Schwatzman y otros 2014).
que ese interés específico que comparte
el grupo sea el motor de un gran desafío: el de lograr que una comunidad
virtual se refleje en una comunidad de aprendizaje durante el cursado y aquí es donde toma valor la “construcción”
de un espacio que permita aprender de los otros y que promueva un sentido de
pertenencia a una red de aprendizaje. Para esto toma gran valor “la
comunicación como un proceso mediante el cual los participantes construyen
significado” (Garrison, 2000 citado por Henry-Meadows, 2008)). Limitar la
implementación de una propuesta a la puesta a disposición de contenido a un
cierto número de participantes no alcanza. Será indispensable promover
conexiones y contactos de otorguen un sentido de realidad a cada estudiante y
así se genere sentido de presencia
social entre ellos.
Por último no perder de vista que en la
evaluación de los aprendizajes de una propuesta de capacitación son valiosas
las instancias de autoevaluación y de co-evaluación que se propongan con el fin
de brindar un “espacio que permita la consideración de las diferencias
individuales, grupales y sociales de quienes aprenden” (Schneider 2008). En
este sentido, será importante explicitar el propósito de las actividades
propuestas y cuáles serán las variables que se tendrán en cuenta para valorar
su resultado (actitudinales, además de logro del objetivo en sí mismo). Esto
último, ayudará a “promover en los
alumnos las interacciones significativas que favorezcan la construcción de aprendizajes”
(Schwartzman y otros, 2014 p.118) y destacar el valor de una “experiencia de
aprendizaje”, como la denominan Henry y Meadows (2008).
-Conclusión-
Entonces
para concluir podemos preguntarnos, ¿es posible decir que la tecnología en
propuestas de formación en línea, es un factor determinante de calidad? Lo que
si podemos decir es que la tecnología que se seleccione supone una decisión
fundamental si la pensamos como el espacio en el cual se concretan los
aprendizajes, De aquí se desprende que sean necesarias acciones iniciales y
ciertas consideraciones para lograr una correcta toma de decisiones en relación
a la elección de la plataforma a utilizar considerando que, lo más importante,
es que permita las Interacciones necesarias para que se produzca el
aprendizaje. Existen diferencias en cuanto a las posibilidades y herramientas
que nos brindan. En este sentido resulta importante una actitud de apertura a
nuevas ideas y a diseños creativos en la plataforma seleccionada para lograr la
construcción de una propuesta de enseñanza coherente con sus objetivos de
aprendizaje. Sin embargo, luego de revisar algunos de los aspectos sustanciales
que conforman una propuesta, podemos afirmar entonces que es el acertado uso
pedagógico de las herramientas tecnológicas lo que posibilitará que el
estudiante observe un entorno seguro de navegación, que se sienta comprometido
e inmerso en la experiencia de aprendizaje (Henry y Meadows (2008) a partir de
contenidos y actividades que propongan una sólida propuesta.
-Bibliografía-
• Henry, J. y Meadows, J. (2008). Un
curso virtual totalmente fascinante: nueve principios para la excelencia en la
enseñanza en línea. En Canadian Journal of Learning and Technology / La revue
canadienne de l'apprentissage et de la technologie, 34(1) Winter / hiver. Disponible en:http://www.pent.org.ar/centro-de-recursos/un-curso-virtual-totalmente-fascinante-nueve-principios-para-excelencia-ensenanza.
• Schwartzman, G.; Tarasow, F y Trech,
M. (2014). Dispositivos tecnopedagógicos para enseñar. En Schwartzman, G.;
Tarasow, F y Trech, M. (comp.) De la Educación a distancia a la Educación en
Línea (pp. 37-62) Rosario. Homosapiens.